Este año ha sido un año complicado, con muchos sobresaltos de los que hemos sabido salir con nota. Dicho esto necesitamos unas merecidas vacaciones, para descansar; es ahí donde entra la percepción de este articulo para descansar hay que planificar el trabajo para que a las vuelta de las vacaciones no tengamos ningún susto fiscal.

La obligatoriedad de presentar impuestos para las grandes empresas en el mes de agosto puede suponer que más de uno se acuerde de la Agencia Tributaria en este mes y se conecte desde su lugar de vacaciones para presentar las autoliquidaciones tributarias que sean pertinentes.

Por lo tanto, no todos podrán olvidarse de sus impuestos, pero los obligados tributarios que presenten autoliquidaciones trimestrales de IVA e IRPF lo tendrán un poco más fácil.

Para evitar en la medida de lo posible descentrarse en el disfrute de las vacaciones, se pueden seguir algunos de los siguientes consejos.

Solicita los días de cortesía de la Agencia Tributaria.
Disfruta de tus vacaciones sin el riesgo de sufrir sobresaltos derivados de recibir notificaciones no deseadas de la Agencia Tributaria, ya que tienes derecho a 30 días dentro de cada año natural, durante los que la Agencia no enviará notificaciones a tu dirección electrónica habilitada (DEH).

Estos días de cortesía deberán solicitarse con un mínimo de 7 días de antelación al comienzo del periodo deseado.

Para solicitar los días de cortesía hay que acceder a la web de la Agencia Tributaria con un certificado electrónico y entrar en el apartado «Mis notificaciones» de la Sede Electrónica y hacer clic en el enlace «Solicitud de días en los que no se pondrán notificaciones en Dirección Electrónica Habilitada».

Si el certificado electrónico seleccionado está suscrito al sistema de notificación electrónica, se mostrará el calendario del año natural en curso para señalar los días deseados, debiéndose marcar también los sábados y domingos.

Una vez firmada la solicitud, se generará el correspondiente recibo de presentación validado por un código seguro de verificación de 16 caracteres, además de la fecha y hora de la solicitud.

Siempre que se realice con 7 días de antelación antes del inicio, se puede cambiar o anular alguna de las fechas señaladas en la opción «Modificar».

Delegación de tareas
En las grandes empresas la delegación de funciones suele ser relativamente más fácil, ya que suelen contar con más trabajadores que pueden ocuparse de suplir las ausencias. En las pymes, al ser la liquidación de impuestos trimestral, lo normal es que las tareas relativas a la gestión de los tributos puedan esperar a la vuelta de las vacaciones.

Desvío del email y las llamadas telefónicas
Es conveniente desviar el email y las llamadas a los compañeros que nos puedan servir de relevo durante nuestras vacaciones. También, se puede dejar un mensaje automático en el email que conteste informando del periodo en el que estaremos de vacaciones.

Dejar el trabajo al día
Dejar el trabajo al día nos permitirá descansar más tranquilos, sin que nos atormente, en una cálida noche del mes de agosto, el remordimiento del montón de trabajo que dejamos sin hacer antes de marcharnos de vacaciones.

Dejar los requerimientos de la Agencia Tributaria contestados
Si no dejamos el trabajo al día, puede que pasemos alguna mala noche pensando en las tareas pendientes. Un requerimiento de la Agencia Tributaria sin contestar, sabiendo que el plazo para contestarlo va corriendo, puede amargarnos las vacaciones.

Dejar preparadas las liquidaciones tributarias del mes de agosto
Planificación, con orden y adelantándonos a los plazos marcados por la administración. Se pueden dejar preparadas las liquidaciones que se tengan que presentar en el mes de agosto y disfrutar de la segunda quincena del mes de agosto plenamente, además suelen estar un poco menos masificadas las zonas de veraneo en esta quincena.

Conectarse solo si es imprescindible
Aprovechar las herramientas digitales es algo que hemos aprendido en estos últimos meses de ahí nuestra insistencia en aplicaciones como Anydesk (escritorio remoto) o GoogleMeet (videoconferencia). Este tipo de herramientas pueden facilitar, los contados e inevitables sobresaltos que pueden haber durante unas merecidas semanas de desconexion.

Para que esta tarea interfiera lo menos posible con las vacaciones, se pueden fijar unas horas o días para ello y no tener plena disponibilidad.

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